Vendrán tiempos mejores.

Entre crisis y malestares, estamos acostumbrándonos -terriblemente- a una suerte de estilo de vida en demagogia; la tarde de ayer, mi mejor amiga vino a visitarme y pudimos conversar sobre las tristezas de una ciudad en decadencia. Sin embargo crece el contraste de quienes parten de su talento y las ganas de trabajar, gente que nos inspira y nos recuerdan lo grandes que somos cuando estamos unidos haciendo arte.

Aprovechamos entonces, el buen animo para jugar con las ultimas luces de la tarde y mostrarles lo nuevo en lo que estoy trabajando, esta es mi pancarta que dice que vendrán tiempos mejores... es nuestra responsabilidad lograrlo.